LAS CAPAS DEL ADN Y KABBALAH 

La relación entre las letras y secuencia numérica del ADN y la KABBALAH es un tema fascinante que ha sido explorado desde diferentes perspectivas, especialmente en el ámbito de la espiritualidad y la ciencia. En la Kabbalah, se considera que las letras hebreas no solo tienen un significado lingüístico, sino que también poseen un poder simbólico y metafísico que las conecta con aspectos profundos de la creación y la realidad.

Algunos estudiosos y practicantes de la Kabbalah han establecido paralelismos entre las letras del alfabeto hebreo y los componentes del ADN, sugiriendo que existe una correspondencia simbólica entre ambos sistemas. Se plantea que al igual que las letras hebreas son los bloques fundamentales con los que se construye el universo en la Kabbalah, el ADN es la estructura molecular básica que contiene la información genética y las instrucciones para el desarrollo y funcionamiento de los seres vivos.

Desde esta perspectiva, se ha explorado la idea de que las letras del ADN, que representan las bases nitrogenadas (adenina, timina, citosina y guanina) siendo esto descubierto en la década de los 50 por el bioquimico Phoebus Levene y los biologos James Watson, Francis Crick, Rosalind Franklin y otros investigadores como el bioquímico austriaco Erwin Chargaff. 

Chargaff analizó el ADN su secuencia específica, hasta llegar a la conclusion que podrían ser interpretadas como un lenguaje codificado que guarda similitudes con el lenguaje sagrado de las letras hebreas. 

Se sugiere que, al estudiar y comprender esta relación, se puede acceder a niveles más profundos de comprensión sobre la naturaleza de la vida, la evolución y la conexión entre lo material y lo espiritual.

Si bien estas conexiones entre las letras del ADN y la Kabbalah, resulta interesante considerar cómo diferentes tradiciones de sabiduría ancestral y conocimiento pueden converger en su exploración de los misterios de la existencia del SER y la creación. Esta intersección entre la ciencia y la espiritualidad abre un campo fértil para la reflexión y la búsqueda de significado en la interconexión entre los aspectos más profundos de la naturaleza humana y del universo. Llegado a este punto se abre el campo ante la reactivación de las 13 capas del ADN, para así profundizar aún más en tu salud y tu futuro.